jueves, 31 de marzo de 2016

¿Por qué nos sentimos tan cansados en esta época?


Muchos de vosotros habréis notado que en la primavera nos sentimos más cansados de lo habitual, que el cuerpo no “tira”, que los  ánimos    están bajos,   que nos cuesta     levantarnos por las mañanas, y un largo etcétera de síntomas de agotamiento tanto físico como mental.

Esto es el sobresfuerzo que le supone a nuestras células y a nuestro cuerpo el paso del invierno.

Durante el invierno las horas de sol son menores, hace frío, no tenemos al abasto la fruta y verdura de “proximidad”,  que es la que mejor le va a nuestro cuerpo por la zona geográfica que ocupamos, y no seguimos lo que sabiamente hacen los animales.

Los animales durante el invierno disminuyen su ritmo vital adaptándolo a las horas de sol.  Quienes tenemos mascotas podemos observar cómo se pasan más horas durmiendo, con menos vitalidad, con un comportamiento como de “vagueo general”.

Esta conducta no la compartimos los humanos, que nos levantamos a la misma hora, trabajamos al mismo ritmo, hacemos lo mismo que en otra época de año. Esto nos comporta una sobrecarga que los animales no tienen y el resultado es el cansancio “primaveral”.

Tenemos una sustancia llamada Serotonina que nos marca nuestro estado físico y anímico. La Serotonina está fuertemente influenciada por las horas de luz, disminuyendo durante el invierno y aumentando durante el verano. Esta sustancia también regula la calidad de sueño que tenemos, razón por la cual cuando nos sentimos tan cansados nos cuesta más mantener el sueño reparador, lo que origina que nos levantemos más cansados y nos cueste más dormir, como la serpiente que se muerde la cola.

¿Qué podemos hacer para sentirnos mejor?

Tenemos una solución a nuestro abasto, fácil, barata y cómoda: el aire libre, la naturaleza, el mar.
Cuando nos exponemos a la luz solar nuestra Serotonina aumenta y por consiguiente nuestro estado anímico y físico. Los espacios abiertos naturales son nuestra fuente principal de bienestar y de energía. Todos tenemos al abasto un lugar donde “cargar las pilas”, donde soltar las cargas estresantes, dónde encontrarnos con nosotros mismos y coger aliento.

Si te sientes cansado no te estires en el sofá para coger fuerzas. Sal, vete a la montaña o a la playa, deja que te toque el aire y el sol, verás como poco a poco te vuelves a sentir con más fuerzas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario