sábado, 20 de enero de 2018

Viure Bé: Ante la pérdida de un ser querido... te echo de me...

Viure Bé: Ante la pérdida de un ser querido... te echo de me...: Cuando perdemos a un ser querido, sea humano o animal echamos de menos su ausencia y su presencia física. Nos duele, y nos sentimos m...

Ante la pérdida de un ser querido... te echo de menos, ¿o no?



Cuando perdemos a un ser querido, sea humano o animal echamos de menos su ausencia y su presencia física. Nos duele, y nos sentimos mal ante tal pérdida, pero esto lo podríamos contemplar desde un punto egoísta.

La vida tiene caducidad, en personas y animales, por desgracia en animales la caducidad es más corta, pero todos nos “vamos” algún día…

Cuando el que “se queda eres tú”, aquí viene el problema y el conflicto emocional: Qué prefieres, ¿que siga aquí, con sufrimiento y dolor,… o que se vaya,…. y el sufrimiento y dolor lo tienes tú?.

Cruel dilema, pero por más cruel que suponga, es un dilema que te va a perseguir toda la vida sino lo resuelves antes.

Contemplar la vida como un paso, como un aprendizaje, como un curso, o como quieras….. pero transitorio, con principio y final. Contemplar la vida como un estado, no como un hecho, con la diferencia de que los estados cambian, pero no desaparecen…. puede ayudar a superar estos procesos que, quieras o no, vas a tener que vivir y, de los cuales aprender, como es la situación de la muerte de un ser querido.

Todos nacemos, de la misma manera que todos nos moriremos. En mi opinión, lo más importante no es como se nace ni como se muere, sino como se vive o como se facilita la vida a las almas que nos envuelven.

Y cuando la persona da todo lo que sabe y puede para garantizar una vida digna, feliz y llena a los seres que la envuelven… su vida adquiere sentido y pierde sentido el cómo se “vayan”, ni el tiempo que han permanecido aquí.

La pérdida siempre es dolorosa, pero anterior a la pérdida, a no ser que la muerte sea súbita y no esperada, siempre hay señales que nos ayudan a conciliar entre lo mejor para “ellos” y lo mejor para “nosotros” que a veces no coincidirá por nuestro egosimo a mantenerlos "aquí".

Pero el verdadero altruismo consiste en conceder a los que “se van”  que siempre prevalezca lo mejor para ellos, aunque esto comporte una pena para los que “nos quedamos”.

Llegará un día en que los objetivos sean diferentes, y, cuando seamos nosotros los que “nos vamos”, esperaríamos lo mismo de los que “se quedan”.

(Dedicado a mi querida gata Pity, mi amor, mi vida y una de las almas más importantes de mi estancia en este estado que llamamos Vida)