EJEMPLO
DE MAL EMPRESARIO: El que fomenta conflicto entre los trabajadores para ejercer
el control.
Todos conocemos alguna
que otra empresa, donde los mandos, en vez de saber mandar, se dedican a
provocar peleas, riñas y desconfianza entre los trabajadores.
Ellos creen que es más
fácil el control sobre la gente si ésta no se lleva bien, y razón tienen. El
control es mucho más fácil pero el rendimiento que éstos van a producir mucho
más bajo.
Bien se sabe, que un
trabajador contento y con buen ambiente laboral es mucho más productivo,
primando más la productividad que el control sobre el personal –política del
mal jefe- que actúa con miedo y con falta de liderazgo.
Una cosa es ser jefe y
otra, muy distinta, es ser líder.
La política de las
multinacionales más productivas no dan importancia al número de horas
trabajadas, sino a los objetivos alcanzados por cada trabajador, a sabiendas
que a mayor bienestar dentro de la empresa, a mejor convivencia entre sus
miembros y a más incentivos, sale ganando la empresa.
El “Jefe” que fomenta
el mal ambiente laboral, no sólo es un mal jefe, sino que por el hecho de
querer “controlar” deja entrever sus defectos. Lo típico de empresas dónde
existe el supervisor, del supervisor, del supervisor….. dónde muchos están en
nómina pero pocos trabajan verdaderamente y allí está el “Jefe”, creyendo que
controla el personal y lo único que logra es un mal ambiente laboral y una baja
productividad. Y aún así se acaba sintiendo el “Jefe”, cuando verdaderamente es
lo contrario a lo que la palabra implica.
Después está la imagen
del Líder, el que tira del carro, el que no se cree superior al resto del
personal, el que fomenta el buen ambiente laboral y motiva a los empleados,
obteniendo como resultado una mayor productividad.
Si estás en un trabajo
dónde el ambiente laboral entre los empleados es malo, las relaciones laborales
son tóxicas y el “Jefe” es una persona que –subida a su falsa poltrona- no sabe
hacer la O con una canuto, no dejes que te haga sentir mal. La culpa del “mal
rollo” laboral no es de los empleados, si baja la productividad no es culpa de los empleados, ni siquiera es
culpa del tipo de trabajo que te toque hacer. Es culpa del sistema que han
impuesto una Dirección inútil, incompetente y arcaica.
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