miércoles, 11 de enero de 2017

La gripe y sus remedios




Ya hace unos años nos vemos afectados por una nueva variante del virus de la gripe, lo se le llama la Gripe A. El virus de la gripe, como todos los virus van mutando continuamente, cambiando una pequeña parte de su estructura para evitar que el cuerpo donde se aloja  le reconozca y así pueda multiplicarse libremente. De todos los seres vivos del planeta, los más pequeños, como los virus, son los más adaptativos. 
 
La gente que hemos nacido en Europa, a diferencia por ejemplo de la gente que ha venido de África, estamos inmunizados a través de varias generaciones al virus de la gripe. Eso no quiere decir que no nos afecte, ya que va mutando, sino que la forma de afectarnos es inferior a como le puede afectar a una persona africana (al revés nos pasa con los virus africanos).

Cuando el cuerpo detecta un organismo extraño, moviliza todo el sistema de defensa, como unos pequeños “soldaditos” que se encargan de vigilar que nada pase en el organismo. Para poder movilizar todo este ejército de forma rápida, aumenta la velocidad del flujo sanguíneo, lo que conlleva un aumento de la temperatura corporal como reacción de defensa, lo que llamamos fiebre.

El curso típico de una gripe en una persona sin más patologías subyacentes suele rondar los tres días de “subida” y los tres días de “bajada”, pero últimamente nos encontramos con gripes mucho más largas. Esto es debido a que este nuevo virus ha mutado de forma inteligente y lo que hace en muchos casos es provocar una bajada de la temperatura corporal, en torno a los 35.5ºC ó 36ºC, manteniendo esta temperatura corporal durante un periodo de tiempo, lo que ocasiona que su multiplicación sea muy cuantiosa provocando una fuerte carga viral a la que nuestro cuerpo tendrá que combatir.

Dicho esto ahí van una serie de remedios a seguir para combatir esta gripe:

-        -  No usar antibióticos sino existe una infección definida. Los antibióticos sirven para atacar a las bacterias, no a los virus.

-        -  No usar antitérmicos para bajar la fiebre si esta no supera los 38,5ºC. La fiebre es la reacción natural de nuestro organismo contra las invasiones, y con antitérmicos anulamos la respuesta de nuestro sistema inmunológico.

-       -   Si vemos que la temperatura del cuerpo nos baja a 36ºC o menos (señal que el virus se encuentra a sus anchas), subir la temperatura con baños calientes o tapándonos con muchas mantas (lo que antiguamente se decía “a sudar la gripe”).

-       -   No asumir la actitud de “griposo”. El sistema inmunológico es muy sensible a nuestro estado emocional. Es fácil observar que si una persona con manías ve a otra con un herpes Simplex labial (lo que se conoce como una calentura) y piensa que le va a salir a ella, le sale. Y eso porque disminuye su sistema inmunológico y este virus (que lo llevamos puesto) se aprovecha de la situación.

-        -  Antes de usar mucolíticos, beber mucha agua o llenar el baño de vapor hecho cn agua caliente y eucalipto.

-       -   Tomar vitaminas, de forma natural, para fortalecer el sistema inmunológico. La gripe se cura desde dentro y tenemos todos los mecanismos para hacerle frente.

-        -  No pienses que porque “todo el mundo” tiene la gripe, también te va “a tocar a ti”. Con eso solo consigues disminuir tu sistema inmunológico y acabarás confirmando lo que piensas. Si ya has cogido la gripe en los últimos años es muy probable que ya estés inmunizado ante este virus y no te vaya a afectar a no ser que tú mismo bajes “tu guardia”.

Y si todo esto no funciona, piensa que con la gripe tienes la excusa para quedarte en casa, descansar y leer ese libro que nunca tienes tiempo de coger.


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