viernes, 18 de noviembre de 2016

Vitamina D. La importancia de la vitamina del sol.



La vitamina D, también llamada vitamina 25 (OH) D, a diferencia de otras vitaminas también es una hormona. Y eso, ¿qué significa? Que, como hormona interactúa con múltiples sistemas del cuerpo.

La vitamina D la sintetiza nuestro cuerpo a través de la exposición a la luz solar, por ese motivo disminuye en invierno mostrando sus valores más bajos.

Esta vitamina es la responsable de la absorción de calcio por parte de los huesos, evitando la osteoporosis. También tiene efectos anti-cancerígenos ya que actúa sobre el sistema inmunológico. En concreto, promueve la muerte de las células cancerosas (apoptosis) e inhibe el crecimiento de los vasos sanguíneos que alimentan los tumores (angiogénesis). También actúa sobre la insulina en procesos diabéticos. Y es de vital importancia para el corazón y la plasticidad de los vasos sanguíneos, evitando su calcificación. 

Últimamente se la ha relacionado con dolores osteomusculares, fibromialgia y fatiga crónica.

¿Qué hacer cuando aparecen valores bajos de vitamina D?

La principal forma de producción por parte del organismo es la exposición a los rayos solares. Cabe tener en cuenta que las pieles más morenas y el uso de cremas solares, disminuye su producción. También es importante tener en cuenta la obesidad, al ser una vitamina liposoluble, a mayor nivel de grasa, se necesita un mayor aporte.

Otra forma sería su incorporación en dieta. Existen elementos ricos en esta vitamina como: aceite de hígado de bacalao, atún o sardinas envasadas en aceite, pescado graso crudo (el usado en el sushi), queso, yema de huevo, leche y zumo de naranja. También la podemos encontrar en algunos cereales para el desayuno (comprobar en el envase que la contenga), ostras, caviar, y tofu.

La tercera forma sería a través de un suplemento vitamínico. En este caso cabe tener en cuenta que debe acompañarse de vitamina K 2. Esta vitamina ayuda a mover el calcio de forma adecuada, eliminándolo de las zonas donde no debe estar (arterias y tejidos blandos), conduciéndolo hacia las zonas dónde sí debe estar (huesos y dientes).

¿Qué es la vitamina K 2?

También llamada menaquinona. Esta vitamina es producida por bacterias que se encuentran en el tracto intestinal. Cualquier patología que afecte este sistema disminuye su producción.

La podemos encontrar en: huevos, mantequilla, lácteos, vegetales fermentados, quesos (no todos, solos lo que contengan la bacteria que la produce, por ejemplo el Gouda o el Brie).

El tipo de vida “encerrada” que llevamos, de la casa al trabajo, del trabajo al gimnasio o cualquier actividad dentro de un local, desplazándonos con el coche….. disminuye nuestra exposición a los rayos solares. Esto es importante en otoño e invierno, cuando las horas de sol son menores y el cambio horario tampoco ayuda.

Es en esta época cuando pueden aparecer síntomas de un déficit de vitamina D, como podría ser cansancio y dolores musculares, entre los más leves.

¿Cómo se mide?

A través de una simple analítica. Ahora se está comenzando a realizar en las analíticas rutinarias vista su importancia, pero no está de más si te tienes que realizar una analítica para “lo que sea”, solicitar que se marque este valor, a sabiendas que en otoño e invierno su valor se verá reducido en comparación al verano y a la máxima exposición solar.

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