jueves, 11 de agosto de 2016

¿Preocuparse u ocuparse? Y ¿qué es un problema?



Muchas veces nos preocupamos por situaciones futuras que puedan aparecer en un futuro inmediato, o en un futuro tardío. Situaciones que a veces no ocurren nunca pero nos dejan ahí, pendientes de encontrar una solución o una respuesta ante el problema que aún no tenemos delante, para estar preparados.

Cuando tienes un problema delante, presente, es importante saber ocuparse de ello, no esconder la cabeza como haría un avestruz. Este es el momento de desplegar todas las fuerzas para intentar hallar una solución.

Mi abuelo, una persona muy sabia en mi vida, dijo antes de morir: si de alguna cosa me arrepiento es de haberme preocupado por cosas que jamás sucedieron….. una gran verdad.

Después, en segundo lugar, está en cuantificar “qué es un problema que te haga preocupar u ocupar de demasía”.  Puede  haber problemas económicos que te impidan pagar una factura, y ser éstos muy importantes, pero, ¿qué pasaría si los problemas fueran más vitales?, como la pérdida de un ser querido. ¿Tendría tanta importancia poder pagar una factura, o que te cortaran la luz por no hacerlo?

El preocuparse por un tema puede colapsar a la persona, incluso si el tema no es vital, y me refiero a vital cuando afecta directamente a la vida de una persona o de sus allegados.

Preocuparse por una cosa que no está sucediendo en este mismo momento es como intentar resolver un problema matemático del cual no tenemos el problema escrito.

Nunca se sabe cómo resolver el 2+2, sino lo vemos escrito de antemano. Si ante el mismo problema te muestro una hoja en blanco, ¿serías capaz de dar la respuesta?.... pues no, porque no tienes el problema delante.

Así que, antes de anticipar la solución de un problema que aún no tienes (preocuparte), primero observa, si  éste es presente (por lo cual, toca ocuparte) y si éste es vitalmente importante.


No hay comentarios:

Publicar un comentario